¿Te has preguntado porqué tu piel se siente diferente en esta temporada? La respuesta es sencilla.
Los cambios que se producen son gracias a que el clima tiene un papel importante en nuestra piel; en temporada fría, la piel comienza a notarse un poco más reseca debido a que no nuestras defensas bajan y la forma de hidratación no es la correcta que en temporada de calor.
Para cuidarla hay que hidratarnos de manera constante, ya que el líquido hará que tu piel se “regenere” y no tenga resequedad mucho tiempo. Además, si no eres de la que tomas 2lt. de agua al día, puedes buscar otras opciones como cremas humectantes que contengan vitamina A y FPS.
Nunca te expongas a cambios bruscos de temperatura, esto podría bajar tus defensas inmunológicas y hará que te salgan algunos problemas en tu piel, como manchitas o imperfecciones. Procura lavarte la cara cuando te levantes y antes de dormir con un poco de agua tibia.
El área que más problemática tiene durante el frío son los labios, ya que se nota mucho cuando están resecos y comenzamos a ver que empiezan a agrietarse. Lo mejor para estos casos es usar un bálsamo, que nos ayudará a proteger los labios de cualquier irritación.
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