“La mayor riqueza es la salud” Virgilio

Uncategorized

“La mayor riqueza es la salud” Virgilio

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENSANUT) 2018, en México el 75.2% de la […]

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENSANUT) 2018, en México el 75.2% de la población adulta tiene sobrepeso y obesidad, presentando además enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Esto pinta un panorama realmente preocupante para la salud de la población mexicana, y es labor de los nutriólogos ser pilar en su tratamiento. Afortunadamente, en la actualidad, la nutrición ha tomado gran relevancia en la vida de las personas, sin embargo, se ha relacionado en su mayoría con control de peso o situaciones de estética, cuando realmente es mucho más que eso.

La nutrición es un área de la salud que involucra: servicio de alimentos, atención poblacional, industria alimentaria y área clínica, siendo ésta última mi especialidad de la cuál te platico más a detalle en este artículo para que la puedas conocer mejor. La nutrición clínica se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento relacionados con enfermedades crónicas y condiciones causadas por exceso o deficiencias de algunos nutrientes.

Por tal motivo, el nutriólogo clínico, el cuál cuenta con los estudios de posgrado en el área, debe formar parte fundamental de un equipo multidisciplinario para el manejo integral de los pacientes. Mi labor como nutrióloga clínica es implementar el proceso de cuidado nutricio en cada paciente que llega a mi consultorio el cual involucra la evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento nutricional para poder brindar un estado óptimo de salud. Para la evaluación tengo que conocer al 100% a cada uno de mis pacientes por lo cual indago en sus antecedentes médicos, identifico signos y síntomas de deficiencias nutrimentales, realizo mediciones de composición corporal (% de masa muscular, agua y grasa corporal) para buscar riesgos nutricionales más allá del peso, y también me enfoco en saber es su estilo de vida, tipo de alimentación, creencias, tradiciones, nivel socioeconómico, nivel de estrés o ansiedad, horarios laborales y recreativos, preferencias alimentarias, dinámicas familiares, entre muchos otros factores que influyen en la alimentación. En cuestión del tratamiento no sólo me centro en dar una “dieta”, sino brindar herramientas para que cada quien aprenda las propiedades de los alimentos y saber cuando incluirlos, mejorar la relación con la comida,

Me encanta ser nutrióloga clínica ya que es una profesión que me ha permitido poder ayudar a muchas personas a mejorar su calidad de vida. Creo firmemente, que la nutrición es indispensable para tener un estado de bienestar hoy y en el futuro.