No quiero estar sola, pero lo estoy.

Mi Espacio

No quiero estar sola, pero lo estoy.

Por: Andrea Chávez Hay miles de artículos, páginas web, libros con tantos consejos para dejar de sentirnos solo/as, […]

Por: Andrea Chávez

Hay miles de artículos, páginas web, libros con tantos consejos para dejar de sentirnos solo/as, pero probablemente te los has deborado todos y ninguno de ellos hace siquiera eco en ese sentimiento.

“Reconectate con tus seres querido”, “únete a un gimnasio”, “metete a clases de canto”, “haz un viaje de solteros”, entre muchos (no malos) consejos que encontramos por todos lados, como si compitieran. Pero ¿realmente estos consejos satisfacen la necesidad de una conexión intima?

Somos humanos, y como especie, estamos biológicamente programados para crear conexiones, así que, cuando no tenemos una relación sentimental (amorosa) los sentimientos de soledad se maximizan.

No hay claves exactas para no sentirnos así mientras aparece Mr. Right, pero sí podemos disminuir el impacto de la soledad sobre nosotros. Y si, se puede ser feliz estando soltero.

La soledad es útil: si o si, nos motiva a entablar conexiones con otras personas.

No te desesperes: 9 de cada 10 citas crea decepción (estudio revelado por historias contadas por nosotras) esto puede hacernos sentir impotentes, acompañado de desesperanza por no encontrar a alguien.

Miedo al futuro: lo que realmente nos preocupa es el miedo a quedarnos solos. Tal vez no puedas controlar la soledad en este momento, pero si puedes controlar los pensamientos y creencias equivocas que genera el miedo a la soledad prolongada. Debes ser consciente de los pensamientos que insítan otros pensamientos de soledad. El miedo nos hace más propensos a prestar más atención a pensamientos negativos, aún sin darnos cuenta. Cuando nos sentimos solos, nos preocupamos que nuestra situación nunca cambie. En realidad nadie puede predecir el futuro.

Aceptación: la soledad nos hace leer mal las señales sociales, malinterpretar las intenciones de alguien como malicia o rechazo. En realidad este sentimiento nos hace juzgarnos a nosotros mismos con más dureza, de lo que lo hacen los demás.

La aceptación puede sonar más fácil de lo que es realmente, pero nos puede ayudar a aliviar la frustración y la tristeza que traen el sentirse solos.

Es importante fijar un propósito, cuanto más significado le damos a nuestra vida, más capaces somos de recuperarnos de la soledad. Preguntas tan fáciles (y complejas) ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Qué te da placer o sentido de dominio? y después pregúntate ¿Qué pasos debes seguir para vivir esta vida?