¿Sabías que una piel sana es más una cuestión de disciplina que cualquier otra cosa? Así es, por eso te queremos compartir cómo es una rutina efectiva de cuidado de la piel del rostro. Puede ser tan elaborada como quieras, pero en realidad los siguientes 4 pasos son los básicos para cualquier tipo de piel.
- Limpia
La limpieza es el primer y el paso más importante de tu rutina. Te ayuda a eliminar las impurezas, los contaminantes y el exceso de grasa. La limpieza debe ser efectiva, pero no agresiva con tu piel por lo que te recomendamos siempre utilizar un limpiador suave y con un pH adecuado para no alterar el equilibrio natural de la piel del rostro cómo es el caso de nuestro Néctar de Limpieza Facial de Miel, Maracuyá y Naranja, apto para todo tipo de piel. O nuestro Limpiador Facial Depurarte de Arcillas, Tepezcohuite y Sábila que es ideal para pieles grasas y con acné.
La técnica de la doble limpieza se recomienda realizarla a diario en tu rutina de noche. Utiliza primero un desmaquillante como nuestra Agua Micelar Tonificante de Sábila, Caléndula y Lavanda, seguido de cualquiera de nuestros limpiadores así te aseguras de remover completamente todas las impurezas que se hayan acumulado a lo largo del día y cualquier rastro de maquillaje o bloqueador solar.
- Tonifica
La tonificación es el siguiente paso en tu rutina. Aunque en realidad no es un paso esencial, nosotras te recomendamos siempre aplicar un tónico después de la limpieza, esto ayuda a hidratar y equilibrar tu piel. A nosotras nos encanta nuestro Tónico Refrescante de Rosas y Lavanda que además tiene un aroma relajante haciendo el momento de la rutina más placentero. Te recomendamos rociar en todo el rostro y con las yemas de tus dedos dar leves toquecitos, esto estimulará también la circulación en rostro.
- Exfolia
La exfoliación es un paso que no realizas todos los días pero que es necesaria al menos una vez a la semana (o dos, según el tipo de piel y las condiciones ambientales). La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel que bloquean los poros, facilitando así a la piel realizar su proceso natural de renovación. Sin embargo, la exfoliación excesiva o muy abrasiva puede dañar la piel; así que necesitas elegir un producto adecuado a tu tipo de piel. Si buscas un exfoliante muy suave y delicado con tu piel, el Exfoliante Facial Suavizante de Avena y Lavanda es ideal para ti. Si buscas una exfoliación un poco más profunda te recomendamos el Exfoliante Depurador de Nuez, Hierbalimón y Romero.
- Hidrata
La hidratación es el último paso, aunque, de hecho, es uno de los más importantes. Todas las pieles necesitan hidratarse, una piel deshidratada se ve opaca y es muy propensa a crear líneas de expresión prematuras. En este paso elegir un hidratante formulado para tu tipo de piel es la clave, así recibirás la humectación y protección que necesitas. Para pieles grasas un producto ligero como el Gel Facial Hidratante de Tepezcohuite es ideal. Si tu piel es mixta la Crema Facial Hidratante de Cempasúchil es para ti. Y, si tu piel es normal o seca la Crema Facial Nutritiva de Arroz, Aguacate y Bambú sería la mejor opción.
Como podrás darte cuenta llevar una rutina de cuidado facial es muy sencillo y no te tomará mucho tiempo hacerlo. Seguir religiosamente tu rutina te ayudará a mantener la piel en buen estado y tu yo del futuro te lo agradecerá.
website: www.xixanthe.com.
Compartir
[ssba]Comentarios
Artículos relacionados
La revolución del cuidado capilar: el poder de la tecnología infrarroja con Sutra Beauty
Ver másBERSHKA X WNBA: UNA COLECCIÓN CÁPSULA QUE FUSIONA MODA Y DEPORTE
Ver másMoverse bien también es quererse bien: el arte de acompañar a tu cuerpo mientras cambias con él
Ver másRevistas
Elige una revista para conocer más


