Esta pregunta es una que nos hacemos de manera personal antes del milagro de concebir o planear un bebé o quizá, cuando llega sin aviso y alguien te pregunta ¿estás lista para ser mamá? Y con el corazón en la mano les digo que nunca se está lista para semejante labor tan titánica e imprescindible. Pero no entren en pánico, todo tiene solución, porque si te dejas llevar por tu instinto y si te permites fluir, pero al mismo tiempo educar con amor y límites créeme que lo vas a disfrutar totalmente.
Yo les puedo hablar desde mi experiencia, la verdad al principio con mi primer hijo, que planeamos perfecto, hasta clases prenatales tomamos, pero justo unas horas antes de mi cesárea, que, por cierto, quería que fuera natural, pero por varias razones médicas no se pudo, solo recuerdo que le pedía a Dios que me diera fuerza y sabiduría para que toda saliera bien y así fue, Axelito nació sano y fuerte. Escuche mil consejos porque yo no confiaba ni en mí ni en mi instinto, todo lo quería hacer #bythebook, pero, mis niñas, eso no está bien. Hay que fluir; sin embargo, eso lo aprendí con mi segundo hijo, que llegó sin aviso, se coló a esta fiesta, pero fue la mejor noticia de mi vida, el mejor compañero para mi Axelito. Mi hermoso Matt, con el todo fue más relajado, subí mil kilos sin darme cuenta, pero no me importo en ese momento; sin embargo, les recomiendo que se cuiden en el camino de la gestación. Con él, me espere lo más que pude en el parto, para que naciera con pulmones bien fuertes, y lo logre, pues nació en la semana 42, yo era una luna llena, hermosa y feliz y así llego a mi vida, disfrute cada momento con él. Me enamoré de ser mamá y 10 años después, llegó nuestro tercer hijo y #bbyamil hoy tiene 2 años y es la alegría de nuestras vidas, es un niño que nació en la pandemia, sin pensarlo se adaptó perfecto a nuestras vidas, como si viniera con un manual, por eso lo amamos y mimamos tanto. Hoy me siento afortunada y feliz por mis niños hermosos, mi equipo perfecto. Me enamoré de ser mamá, amo en lo que me convertí y lo mucho que me enseñan y transforman. Así que, como les decía, nunca se está lista, ni en el minuto 1, 2 o 3, todo es inesperado, mágico, eterno y amor verdadero en su máxima expresión.
Si eres mamá: felicidades, llevas el más grande título que la vida te dio.
Disfruta y agradece, quizás es cansado, pero no imposible, fluye y ama, cuando sientas morir, respira y agradece al cielo.
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